Un buen día su bebé empezará a dar pasitos, primero lo hará dentro del corralito sujetándose a la barandilla, pero cuando esté más seguro, querrá intentarlo por toda la casa.

Es muy importante dejar que camine descalzo para que el/la niño/a sienta la superficie en la que camina. Para evitar que se resbale es aconsejable utilizar calcetines preparados por debajo con grabados antideslizantes.

Más seguro y mejor son las manos de papá y mamá. Colóquese frente a él/ella extendiéndole sus manos, su hijo/a se sentirá seguro/a y caminará. Las primeras veces con la ayuda de sus manos como apoyo y luego, con la práctica diaria, probará a caminar solito/a.

Estimúlelo/a a caminar por diferentes tipos de superficies como pueden ser zonas con ligera pendiente ya sea que baje o suba, sobre la hierba, la arena, algún suelo irregular que sea rugoso como el cemento, por un murito bajo haciendo equilibrios, e incluso se pueden hacer pequeños circuitos que contengan distintas superficies. Con todo ello, el niño o la niña aprende a caminar de manera más estable.