Cuando el/la niño/a domina el correr aparece un reto más complejo en su desplazamiento como es el saltar. Al principio, su hijo/a, necesitará ayuda para hacerlo agarrado de las manos y con el tiempo lo hará solito/a.

Saltar tiene muchas variantes, la más sencilla es saltar en el mismo sitio consiguiendo separar los pies del suelo. Luego consistirá en saltar de un sitio más alto al suelo, como puede ser desde un escalón con los pies juntos, y con el paso de las semanas, el reto será saltar cada vez más lejos y desde sitios más altos.

Más adelante su hijo/a ensayará a saltar superando obstáculos e intentará hacer todo lo anterior con un solo pie. Saltar resulta divertido, y al mismo tiempo, refuerza la musculatura favoreciendo el equilibrio, su coordinación motriz y el control de todo su cuerpo.